top of page

Trabajos fin de máster en 2019

Daniel Morales Martín

Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, 15 de octubre de 2019

Máster en Diagnóstico del Estado de Conservación del Patrimonio Histórico

 

Directora:

Mª Ángeles Villegas Broncano (IH, CSIC)

Foto Daniel Morales TFM.jpg

Aplicación de sensores ambientales para la evaluación de acidez

en un taller de restauración de pintura sobre lienzo

La preservación del patrimonio cultural y artístico comprende la conservación preventiva, la conservación curativa y, como última instancia, la restauración.  La mayoría de las tareas de restauración y buena parte de las de conservación se realizan en talleres específicos donde los bienes culturales residen durante periodos de tiempo variables, desde unos pocos días hasta varios años. Puesto que en dichos espacios se utilizan materiales y reactivos químicos para los trabajos de limpieza, reposición y consolidación, entre otros, el control del ambiente y de la calidad del aire es importante para garantizar una óptima conservación de los objetos y unas condiciones de trabajo saludables para los restauradores. Los dispositivos comerciales que evalúan la calidad ambiental hacen referencia a la temperatura, humedad relativa y algunos contaminantes. Sin descartar la importancia del control de estos parámetros, hay que tener en cuenta que la mayoría de los procesos de degradación de materiales, cualesquiera que sean sus componentes y naturaleza, se originan por una desviación de la neutralidad. Es decir, las variaciones del pH producidas por cualquier evento de meteorización natural o de contaminación inducida. La tasación del pH del aire es, por tanto, el modo más directo y definitivo para conocer la calidad del ambiente y las posibilidades reales de choque ácido y degradación. Los sensores químicos de respuesta óptica desarrollados y patentados por el grupo de investigación CERVITRUM (Instituto de Historia, CSIC) pueden evaluar cualitativa y cuantitativamente el pH del aire tanto en interiores como en exteriores. Los sensores consisten en una lámina de vidrio común recubierta con una capa sensible al pH, con precisión de ±0,1 unidades de la escala de pH.
 

En este trabajo se utilizan dichos sensores con el objetivo de evaluar las condiciones ambientales en un taller de restauración de obra pictórica sobre tela de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Por un lado, se plantea el tema de la idoneidad de los materiales y reactivos químicos que se utilizan actualmente en las tareas de restauración, en términos de su agresividad individual y de los posibles efectos sinérgicos que puedan tener lugar al entrar en contacto dos o más de ellos. Por otro lado, se apunta la conveniencia de estudiar la interacción del medio ambiente con los materiales y reactivos, tanto de forma individual como coordinada y en función de los espacios destinados a las tareas de restauración. La evaluación de la alteración de las condiciones ambientales idóneas se realiza mediante la instalación estratégica de los sensores de pH en todos los lugares y posiciones que se estiman necesarios. Tras varias evaluaciones los resultados indican que, en las condiciones habituales de los trabajos de restauración, con las incidencias de personal comunes en el taller y las variaciones climáticas durante las evaluaciones, la calidad ambiental del taller de restauración es lo suficientemente aceptable para garantizar la neutralidad del aire y, por tanto, la conservación de las obras pictóricas durante su intervención.

Calificación: Sobresaliente

Tribunal:

Mª Teresa Pastor Valls, Institut Valencià de Conservació-Restauració i Investigació, Valencia.

Mª del Pilar Ortiz Calderón, Universidad Pablo de Olavide, Sevilla.

bottom of page